Ĝuo reseña: Nightflyers (Nómadas Nocturnos)

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 Alejen de sus mentes cualquier imagen que hayan podido almacenar de la inefable serie de Netflix con el mismo título.

Bueno, quizá tampoco es para tanto... Sólo tiene un 4'7 de media en FilmAffinity, podría ser peor. Se deja ver, aunque la continuidad del guión deje mucho que desear, muy al contrario de la novela en la que se basa.

¡¡Ficha del libro!!

Tïtulo: Nightflyers.

Autor: George R. R. Martin.

Género: Ciencia-ficción / terror.

Nivel de disfrute:  ParaPrenderFuego - Nostamal - Entretiene - TomaMiDinero - Legendario

¿Forma parte de una saga?: No, es autoconclusivo. 

¿Ágil o Denso?: Lectura ágil.

¿Muchas páginas?: No, más bien novela corta. Y con dibujos.

¿Se echa de menos a los personajes al terminar la novela?: No.

 

Nuestro querido George hace algo más que escribir en la saga de Juego de Tronos. No sólo de fantasía vive el hombre. Algún mordisco le ha dado en su carrera, sobre todo al principio, a la ciencia-ficción, y no pequeño, aunque esta faceta sea menos conocida para el gran público de lo fantástico ("gran" no por ser muchos, sino por nuestra altura moral y nuestras filias literarias intachables).

Aunque hoy reseñemos esta novela, Nightflyers, en algún otro momento le haremos un hueco a Los viajes de Tuf, novela inteligente y estimulante de antipático protagonista, a la que os instamos a visitar sin reservas. Ambas dos, la que nos ocupa ahora y la de Tuf, se encuadran en el género cifi que tanto nos gusta.

Nightflyers es una novela corta que nos narra el accidentado viaje de acercamiento a una especie extraterrestre que nadie ha visto pero de la que hace siglos hay registros, incluso en las civilizaciones más antiguas de los planetas con formas de escritura más longevas. Tantos siglos de acumulación de información sin contrastar han dado lugar a una amplia mitología acerca de estos seres, y un investigador obsesionado está decidido a realizar el primer contacto con ellos, para lo que alquila los servicios de una nave. El capitán de esta nave es casi tan desconocido como los extraterrestres. Está ahí pero no está, porque sus interacciones las realiza a través de un holograma.

Este el punto de partida. No detallaremos nada más, pero puesto que en la ficha ya hemos apuntado que es del género terror, y el encuadre es el de una nave cerrada que viaja hacia la infinita soledad de los límites del espacio, pues ya podéis empezar a hacer hipótesis sobre lo que allí va a ocurrir. Además todo el mundo conoce la tendencia al asesinato literario de Martin. En esos juegos de preguntas sobre con qué identificarte, si me preguntaran "¿qué personaje de novela querrías ser?", mi respuesta sin duda sería "No uno de George RR Martin".

La obra publicada por Gigamesh incluye portada del ilustrador habitual de las novelas de Juego de Tronos en España (Enrique Corominas). Dentro también se acompaña el texto de imágenes de algunas de las escenas narradas, por David Polumbo, portadista en la serie de cómics Vida y Muerte con números dedicados a personajes como Predator y, como no, Aliens.

Punto de partida interesante. Trama rápida y giros inesperados, aunque también los hay que se ven venir. Personajes bien definidos en sus rasgos psicológicos pero con los que no llegas a empatizar, probablemente por la corta duración de la novela y porque no hay un desarrollo de su historia previa. Es una historia de intriga y recelo dentro de una nave, y no hay que buscarle más pies al gato. Es entretenida y la acción está muy presente, pero no puedo evitar desear que en una novela ciencia ficción me encuentre una idea o bien novedosa, o bien antigua pero modernizada o con alguna variación que sirva como método para darte cuenta y reflexionar de que lo que ahora quizá damos por válido puede verse desde otra perspectiva. No hay esa profundidad en este libro, o yo no he sabido verlo.

Entonces, ¿la recomendaría? Creo que es bastante corta y entretenida como para no darle la espalda. Pero no va a cambiar la vida de nadie. Al menos la del lector más experimentado.